Existen muchos nombres vinculados al rock, pero si hay que destacar a alguien como el inventor de este género musical ese era Charles Edward Anderson Berry, o más conocido como Chuck Berry.
Como buen artista, Chuck Berry era un alma solitaria. Viajaba solo a sus conciertos, únicamente acompañado de su guitarra para que nadie le molestara durante los vuelos.
Chuck Berry, el padre del rock
Los que hayan tenido la suerte de poder disfrutar de sus conciertos sabrán esto. Pero para los que no, se lo contamos ahora. Solía mandar a la propia agencia que organizaba sus números a buscar a bandas que lo acompañaran para tocar. El único requisito que exigía era que los músicos (bajo, guitarra y batería) supieran tocar sus canciones. Apenas podían ensayar juntos, pero tenían entre ellos unos códigos para entenderse durante el concierto, como dar una patada en el suelo que indicaba las pausas.
Tenía ciertas extravagancias y una de ellas es que, concretamente en un concierto en Barcelona, pidió que se le recogiera del aeropuerto en limusina, ya que le gustaba desplazarse en este tipo de vehículos y lo hacía de forma habitual. Por esa época no existían en España, por lo que la alternativa similar era un Mercedes. Cuando vio que no era lo que había exigido se sentó sobre su maleta en el suelo y dijo que no se iba a mover hasta que fuera una limusina. No tenemos datos sobre el desenlace de esta anécdota, pero seguro que los organizadores se las vieron y se las desearon para complacerle.
Pero su carácter no implica que sus canciones fueran como él. Se le conocía por hacer de sus canciones letras directas, con ese toque pícaro a la vez que expresivas y rítmicas y que perdurarán durante muchas generaciones.
Su muerte paralizó a medio planeta en una noche de sábado víspera del Día del Padre, enterándose de su fallecimiento en las barras de los bares, su escenario favorito.
Se le consideraba el padre del rock, así que no hay mejor homenaje a su pérdida.
