Después de una gran noche… la resaca
Cuando bebemos alcochol, nuestro organismo queda expuesto a una serie de riesgos. El abuso de esta sustancia, provoca molestos síntomas durante las horas posteriores a su ingesta.
El ingrediente activo del alcochol es el etanol. Esta sustancia ralentiza la función de las neuronas, lo que da lugar a una perdida de equilibrio, dificultades en el habla y una posterior resaca.
A su vez, se produce un efecto de desinhibición que nos hace tomar decisiones precipitadas o irresponsables.
Por su parte, el estómago transforma el alcohol en acetaldehído, un componente muy tóxico y responsable de la mayoría de los síntomas. El hígado se encarga de metabolizarlo, convirtiéndolo en acetato, menos tóxico y se expulsa.
Si ingerimos demasiado alcohol, nuestro organismo no tiene capacidad ni tiempo para cambiar el acetaldehído en acetato. Esto provoca una grave intoxicación con la consiguiente aparición de la resaca.
La resaca se ocasiona por la caída brusca de la concentración de alcohol en sangre, tras un excesivo consumo del mismo. Como consecuencia se producen naúseas, dolor de cabeza, fatiga, deshidratación, y problemas gástricos, entre otros.
Hay algunos factores que aumentan la aparición de resaca: mezclar varios tipos de bebidas alcohólicas, tomar bebidas de mala calidad («garrafón») y ser fumador, ya que la nicotina actúa como un estimulante.
Desde Big Eventos, te proponemos una serie de consejos para combatir la resaca y que su efecto sea menor en nuestro organismo:
– Estómago lleno. Debes alimentarte bien tanto antes como después de beber. Si tu estómago está lleno, la absorción de alcohol será más lenta y el hígado funcionará de una manera más adecuada.
Asimismo, durante el estado de resaca, es muy importante comer para que el cuerpo pueda disminuir los niveles de alcochol: mango, espárragos, salmón, jengibre, arroz, pasta, avena, coco, espinacas, huevos, naranjas, plátanos, manzanas, miel y tostadas, son algunos de los alimentos más idóneos para calmar el malestar.
–Beber agua. El alcohol hace que nuestro organismo se deshidrate. Por ello, os recomendamos beber agua antes de iros a dormir, cuando os levantéis y durante el resto del nuevo día (si puede ser, que el agua contenga un poco de azúcar).
También es importante que tratéis de beber agua entre copa y copa, ya que esto ayudará a frenar la intoxicación.
Asimismo, os aconsejamos tomar zumo de tomate o gazpacho cuando os sentís resacosos. El tomate y otras verduras, poseen muchas de las vitaminas y minerales perdidas durante el proceso. Además, actúan como un magnífico antioxidante.
–Ibuprofeno/aspirina. Estos antiinflamatorios os ayudarán a combatir el dolor de cabeza. En el caso de que la resaca os provoque molestias en el estómago, lo mejor es que no ingiráis este tipo de medicamentos, pues los síntomas podrían agravarse.
–Cosas a evitar. Hay muchos falsos mitos sobre cómo combatir y curar la resaca, que en la mayoría de los casos, empeoran la situación: tomar paracetamol, comer comida con alto contenido en grasa («comida basura»), ir a una sauna, consumir bebidas con cafeína (café) e ingerir más alcohol.
Con estos consejos… ¡Olvidad la resaca para siempre!