Acabamos de terminar las fiestas navideñas y el 2017 ha empezado ya. Hace unas semanas estábamos deseando que se acabase el 2016, y ahora que ya tenemos el 2017 encima nos estamos quejando. Es el típico sentimiento de la famosa “cuesta de enero”.
Todos los años nos pasa lo mismo, las navidades, las cenas con amigos, los regalos, esas salidas de más…Demasiados eventos para nuestro bolsillo. Y así nos pasa, que llega enero y nos deprimimos. El sueldo solo dura la primera semana, parece que se escapa de nuestras manos.
Aunque digamos que no somos consumistas, en navidades se apodera de nosotros el espíritu derrochador, y nos ponemos a comprar y consumir sin tener en cuenta las consecuencias de esos gastos en un futuro muy próximo. Por eso la vuelta a la realidad es más dura, porque resulta difícil cambiar ese ritmo de vida de comprar, comprar y comprar.
Pero la cuesta de enero no es solamente una cuestión económica. Las navidades son unas fechas en las que olvidamos nuestras obligaciones rutinarias, para centrarnos en las quedadas con amigos y familia, por eso cuando acaban, sufrimos también nuestra pequeña crisis post vacacional. Dejar de lado esas reuniones para volvernos a centrar en el trabajo es muy duro!
Desde Despedidas BIG os queremos animar y deciros que solo queda medio mes…. En febrero estaremos recuperados! Y el año que viene otra vez lo mismo.