Aunque parezca mentira, y nos parezcan muy modernas, las despedidas de solteros tienen una larga trayectoria, y hoy en este post os contamos cómo surgieron. ¡Vamos a ello!
El origen de las despedidas se remonta a la antigua Mesopotamia, donde antes de la boda se realizaban fiestas en las que se adoraba a la Diosa de la Fertilidad. Se hacía una despedida en primavera, con todas aquellas novias que se fueran a casar ese año. A este evento también podían acudir otras mujeres que fuesen conocidas así como aquellas fértiles.
En Esparta eran comunes las despedidas de soltero. En ellas lo que se hacía era contratar una mujer que intentaba seducir al prometido, y así poder saber si él sería fiel.
Por su parte, en la Antigua Roma, solo podía acudir gente de la aristocracia, y las únicas mujeres que acudían a estas despedidas celebradas en marzo, eran aquellas nobles que conocían a la prometida.
Ya en la Edad Media lo que hacían era organizar una despedida en la que todos los conocidos daban regalos y todo aquello necesario para que los afortunados al enlace pudieran empezar su vida, así como la aportación de dinero o cosas útiles para el hogar.
Actualmente, las fiestas de despedida de solter@s se realizan tanto para mujeres como para hombres, siendo incluso muy comunes las despedidas mixtas. En ellas se celebra con la gente más cercana, familiares y amigos, la última noche de soltería antes del enlace.