Esta semana en Despedidas Big queremos ayudaros a desmontar los 10 mitos más comunes sobre nuestra salud y cómo nos afecta el entorno.
¡Alguno te dejará muy sorprendido!
- Los seres humanos usamos sólo el 10% del cerebro
Este mito se debe principalmente al descubrimiento de las células gliales, que se unen al resto de neuronas y se encuentran en una proporción de 1 cada 10.
Si eso tuviera algo que ver, las moscas serían más inteligentes que Einstein, ya que tienen 10 células gliales por cada neurona. Realmente usamos el 100% del cerebro, sólo que no al mismo tiempo.
- Cada sabor se siente en una parte concreta de la lengua
Contrariamente a lo que nos enseñaron en el colegio, los diferentes sabores pueden ser detectados en cualquier parte de la lengua, aunque hay algunas zonas más sensibles a determinados sabores, las cuales varían de una persona a otra.
El famoso “mapa de la lengua” que todos conocemos, está basado en una desafortunada traducción de un estudio alemán muy poco serio de 1901.
- Una hora de digestión después de comer para poder bañarte
La eterna tortura cuando eres un niño, “no puedes bañarte después de comer” dicen, se te cortará la digestión. No existen estudios que sustenten esta idea.
En primer lugar hay que tener claro qué es un corte de digestión; lo que sucede en realidad es un shock periférico por dificultades en la vascularización y estas personas que lo sufren mueren ahogados por inmersión no por problemas en la digestión, al desmayarse por el shock.
Por tanto, el culpable de este tipo de muertes es el fuerte impacto con el agua fría cuando te metes de forma muy rápida y brusca, y no el haber comido recientemente como siempre nos han dicho.
A una persona le puede suceder esto cuando se ducha en casa con agua muy fría, pero ahí no pasa nada porque te mareas y te caes, el problema viene cuando sucede en la piscina o en el mar, que pierdes la conciencia y te ahogas por inmersión.
El especialista digestivo asegura que el proceso de digestión puede llegar a durar hasta cuatro horas, por lo que a pesar de meterte en el agua, el proceso de digestión sigue su curso desmontando así la teoría de que te tienes que esperar mínimo dos horas después de comer para poder bañarte.
- Digerir un chicle puede tardar varios años
Esto no es cierto, nuestro cuerpo simplemente no puede digerir un chicle. Por ello, éste se mantiene intacto tras su paso por el estómago hasta ser expulsado. No hace ningún daño y sale tal y como entró.
- El frío enferma
Uno de los mitos más habituales sobre nuestra salud y que hay que desmontar. Numerosos estudios han demostrado que las personas más sometidas al frío no son más propensas a enfermar que las expuestas al calor. La verdadera razón por la que tendemos enfermar más frecuentemente en invierno reside en que pasamos más tiempo en espacios interiores, en general saturados de gente, y gérmenes…
- El cabello y las uñas continúan creciendo después de la Muerte
Tal y como nos dice el sentido común, cuando una persona muere, su pelo y sus uñas no siguen creciendo. Lo que ocurre es que la piel comienza a secarse, incremente su volumen y empuja hacia afuera la base de los pelos y las uñas, creando ilusión de que “crecen”.
- El calor corporal se pierde sobre todo por la cabeza
Diría que este mito lo han inventado los vendedores de gorros para incrementar su negocio. Es cierto que viene bien para calentarnos las orejas, pero lo cierto es, que al abandonar el calor del cuerpo el organismo, no tiene ningún tipo de preferencia en cuanto a la zona del cuerpo por la que hacerlo. Sale por todas partes y no principalmente por la cabeza, como es la creencia popular.
Por tanto, está bien abrigarse la cabeza, al igual que todo el resto del cuerpo.
- Crujir los nudillos causa Artritis
Sonarte los nudillos no hará que te vuelvas más vulnerable a la artritis ni nada parecido.
Las articulaciones crujen cuando el espacio entre las articulaciones se agranda y hace que los gases disueltos en el líquido sinovial -que baña a la articulación- formen burbujas microscópicas. Esas burbujas se unen para formar unas más grandes que se estallan cuando entra más fluido en el espacio abierto.
- Las pastillas anticonceptivas son malas porque pueden causar infertilidad, engordan y alteran los nervios
Si el uso de los anticonceptivos está supervisado por un médico, no tendría que surgir este problema. Previenen el embarazo mientras se están consumiendo; una vez se suspende el tratamiento, la mujer debe recuperar su fertilidad.
Los anticonceptivos no sólo no engordan, sino que en la actualidad impiden la retención de líquidos y evitan así el aumento de peso premenstrual que puede darse en algunas mujeres.
Por otra parte, no tienen acción alguna sobre el sistema nervioso.
- El pelo crece más si uno lo corta en luna creciente
Esta es otra de tantas historias que han pasado de generación en generación desde nuestros antepasados. Científicamente no se ha demostrado que las fases lunares incidan de forma positiva o negativa en la tasa de crecimiento del pelo.
Esto es algo establecido de manera individual por factores como la genética, las hormonas, la alimentación o las posibles enfermedades.
Esperamos que esta información os haya ayudado a desmontar estos mitos sobre la salud. ¡Que no os tomen el pelo!