El ramo de novia es un complemento muy importante para la novia en su gran día y por eso su elección es igual de importante que la del vestido.
Para elegir el ramo correcto y que vaya lo más acorde posible con nosotras tenemos que tener en cuenta una serie de factores para que todo tenga una armonía común.
Lo primero de todo es elegir el tipo de flor que quieres que forme tu ramo. Para ello tienes que fijarte en los colores de las flores que te gustan para ver si combina con tu vestido, tus zapatos, tu manicura y tus labios. Hay que ir en sintonía y llevar cada cosa de un color como que no.
Al igual que ocurre con la ropa, hay modas florales. Las que creías que no se podrían llevar, ahora son «superchic» e ideal para tu ramo y las que te gustaban están «demodé». Aquí entra tu opinión personal y tu seguridad a la hora de elegir si quieres ir a toda costa con tus flores preferidas aunque no se lleven o ir con un ramo que bueno… no te hace mucha ilusión pero son «top» en el momento. Para eso eres la novia y tú eliges.
Tipos de ramo de novia
El ramo tipo bouquet, que simulan media esfera, es el ramo perfecto para aquellas novias que llevan faldas voluminosas con cuerpo ceñido.
Sin embargo, si eres de las que va a llevar un look boho los ramos silvestres hechos con flores de temporada son la elección ideal. Puedes hacerlos asimétricos, con tallos largos o en cascada, a vuestro gusto personal.
El domo o bondu es un estilo de ramos en el que las flores están unidas mediante una tela y son los que causan sensación este año.
Pero si nos tenemos que quedar con las flores y plantas perfectas para elaborar nuestro ramo hay que contar con las hortensias, anémonas, rosas de té, peonias y proteas. Parece que hay que hacer un máster antes de elegir las flores correctas, porque con todas las opciones que hay y las características de cada una es complicado hacer la combinación perfecta.
Cuando ya tenemos elegido las flores hay que plantearse la siguiente pregunta ¿el tamaño importa? En este caso sí.
Tienes que llevar un ramo acorde a tu estatura y volumen, es decir, si eres alta, un ramo pequeño no te va a lucir, y si eres bajita, un ramo grande te va a quitar protagonismo, por eso hay que saber muy bien qué elegir.