España es uno de los países dónde más helados por habitante se consumen en el mundo, junto con los australianos, italianos, estadounidenses, españoles y canadienses. Según un estudio de 2016, los australianos son los mayores devoradores de helado del mundo. Consumen casi 16 litros de helado por año y por habitante. En España, sus habitantes llegan a casi 11 litros anuales por persona. Teniendo esto en cuenta, ¿es cierto que los helados son tan malos?
¿Cómo se fabrica el helado?
La fabricación de un helado es una emulsión de bolas de aire y grasa. En el interior de dichas bolas hay una solución acuosa en forma de hielo con diversos componentes que le dan sabor. Su textura cremosa se obtiene de la mezcla de todos estos elementos. El sabor, más o menos dulce, proviene de la parte del hielo.
A continuación, el helado se obtiene batiendo la mezcla a baja temperatura mientras se va helando. Esto provoca que no se transforme en un hielo compacto sino que se divida en pequeños cristales. Por ello, cuanto más cremoso queremos un helado más grasa debemos añadirle. Si queremos que sea más similar a un sorbete o a un polo, tendrá menos grasa y más agua.
¿Los helados son tan malos como parece?
Todo depende del helado. Los helados con textura cremosa tienen un 12% de grasas, la mayoría saturadas, ya que son las que mantienen el estado sólido. Por otra parte, los sorbetes tienen una grasa cercana al 8%, mientras que los polos tienen un 3%. Este porcentaje a veces es sólo residual, ya que los polos son agua con sabor y congelada, sin ninguna estructura cremosa.
Además, debemos tener en cuenta que los helados están compuestos por diversos ingredientes. Algunos de estos pueden contener aceites de coco y palma. Estos aceites son ricos en grasas saturadas y pueden llegar a un nivel no recomendable de consumo para el ser humano, según la OMS. Con el problema actual del aceite de palma, se está luchando para que no se utilice este producto, tal y como hacen muchas marcas conocidas. Por otro lado, se ha descubierto que estos aceites son mayoritariamente utilizados en helados de marca blanca y en los productos más baratos.
Entonces, ¿cuál es el verdadero problema? Lo que revela la composición nutricional de la diversas muestras es la gran cantidad de azúcar que tienen. Suelen estar compuestos por una proporción de glucosa de entre 20 y 25 gramos por cada 100 gramos. Por ello, cuando comas un helado este verano tenemos que fijarnos en el azúcar que tiene cada uno y en cuántos consumimos.
¿Nos refrescamos?